martes, 5 de enero de 2010

B & W


Tener la sensación de que todo discurre en un acogedor blanco y negro. Huir de esa estridencia barata y burda, oropeles de colores que me cansan, me asfixian. Ese instante capturado en la memoria, foto fija en blanco y negro. El silencio.

Guardo fotos. Me parezco a un replicante. Historias que busco y desaparecen, pasados inexistentes que reviso, retoco y tergiverso, mintiéndome de forma miserable, ajustando cuentas conmigo mismo, gesticulando solo, siendo el juez y el acusado, la víctima y el verdugo. A menudo me sorprendo escuchando conversaciones ajenas, vampirizando momentos, apropiándome de instantes que apenas me rozan. Me imagino el antes y el después, juego inútilmente con ellos…, luego los arrojo al cubo de la basura de la memoria…, para volver a comenzar de nuevo.

Y aquello que aparto de mi cabeza cada vez que aparece, y que incapaz de olvidar tapo con lo que tengo más a mano, andrajos que yo mismo tejo y que no hacen más que multiplicar su aspecto fantasmal. Espero con desgana el cansancio, el olvido, y ese aburrido silencio al que aspiro.

Indolencia buscada y tomada como una medicina, imagen en blanco y negro apenas rozada por el ruido.

No hay comentarios: