lunes, 25 de febrero de 2008

No mires


Y quizá te sientes inerme, indefensa, dejando que te miren sin saber nada; sin poder mirarles a los ojos y saber quién te mira, sin saber de qué manera lo hacen. Saberse observada por alguien a quien no conoces. Pero eres tú quien cierra los ojos, eres tú quien te niegas a mirar.

Y lo haces porque así son ellos los que miran, y tú la que imaginas, y quien llena de posibilidades ese instante.

“No mires a los ojos de la gente

Me dan miedo

Siempre mienten”

Golpes bajos.

Moteros


A ella le estaban empezando a cansar los jueguecitos de él. Era un motero, vale, pero todo tenía un límite. Al menos lo hacían en la cama, no por nada, pero resultaba mucho más cómodo.

Toilette

Compartir el baño puede ser un estímulo vivificante cada mañana

O un juego peligroso

O una escusa como otra cualquiera para hacer el tonto.

viernes, 15 de febrero de 2008

Saudek


Jan Saudek provoca. Alejado totalmente de ese –a menudo- frío erotismo de factura impecable y estandarizada, la mirada de Saudek se recrea en una carnalidad si complejos, lujuriosa e irónica. Hay siempre un doble juego en las composiciones de Saudek, una combinación que resulta perturbadora y atrayente, entre lo bello y lo feo; entre ternura y violencia. Sus modelos exponen sus muy convencionales cuerpos – a veces excesivos- al deformante objetivo, y los sentimos, cercanos, en ocasiones vulnerables.





No diré nada de la biografía de este fotógrafo checo, que escapó de niño de un campo de concentración, y que lleva haciendo fotografías desde los años cincuenta, en blanco y negro o coloreadas. Su figura es lo suficientemente famosa como para que yo pueda añadir algo. Pero sí diré que en sus composiciones, a veces sórdidas, a veces grotescas, a veces inquietantes, pero siempre llanas de guiños al espectador, he visto la dulzura, y esa belleza próxima que a menudo está ausente, y no encontramos.




“No sé realmente si estas imágenes son devoluciones de mis sueños o de mi vida real. Yo creo más en lo segundo”

Jan Saudek



Desayuno


Era un problema desayunar en su casa. Nunca le funcionaba la cafetera, no tenía exprimidor… al final siempre acabábamos haciendo el tonto. Yo llegaba tarde al trabajo, sin saber qué decir.

And death shall have no dominion

“And death shall have no dominion.

Dead men naked they shall be on

With the man in the wind and the west moon;

When their bones are picked clean and the clean bones gone,

They shall have stars at elbow and foot;

Though they go mad they shall be sane,

Though they sink through the sea they shall rise again;

Though lovers be lost love shall not;

And death shall have no dominion…”

Dylan Thomas

(listen)

Sex Machine

Es el nuevo modelo Bossendofer XJS Total Pleasure 2.0. El fabricante anuncia que un uso indebido puede ser peligroso. Se puede morir de placer… a no ser que se tenga el aguante de una Barbarella en plena posesión de sus facultades.


domingo, 10 de febrero de 2008

Motel


El número de la puerta –único rastro que el tiempo deja en la memoria- cifra un álgebra de soledades y deseos. Vidas que discurren paralelas e incomunicables, encerrada cada una en escuetas y anodinas habitaciones, acotaciones limpias y neutras que nada dicen. Allí dentro se exprimen silencios de profundidad cósmica; pasiones que consumen cuerpos desnudos, y que apenas duran unas horas; esperas que intentan agotarse en las imágenes de un televisor mudo; enloquecidas huídas que descansan mientras el pasado persigue rastros de forma implacable… Y quizá se oiga el leve rumor de los coches pasando por la autopista, llenando ese tiempo de basura que ya nada significa. Porque ella no dice nada. Y tú tampoco. Ella mira sentada en la cama una moqueta barata que ha ahogado pasos, arruga con su mano una áspera y limpia sábana que ha envuelto momentos de deseo –el suyo, el tuyo- y que ahora aparecen inservibles, arrugados. Y tú miras, tumbado en la cama, la pared que tienes enfrente, intentando descubrir imperfecciones que no existen, respuestas que crees escondidas en una pared recién pintada. Y no las encuentras. Ella tampoco.

Ella se levanta. Coge su ropa tirada por el suelo. Sin prisas, da la vuelta a las medias que encuentra junto a la cama, dobla la ropa y la cuelga de su brazo. Y tú te dices que da igual lo que haga, que es ese tiempo de basura que siempre aparece al final. Coge su bolso. Se mente en el baño y cierra la puerta. Y tú sigues mirando a la pared.

Sale del baño ya vestida. Se arregla el pelo y se acerca a la ventana. Mira esos coches que pasan zumbando por la autopista. Consulta la hora en el pequeño reloj de muñeca que siempre lleva. Tiene prisa. El tiempo de basura ha pasado. Decidida se dirige a la puerta. Te mira, quizás sonríe. Y te dice: “adiós”; y tú contestas “adiós”. Sigues mirando a la pared recién pintada. Y piensas que te gusta ese motel.

Recuerdos


No va a levantarse. Imágenes que asaltan abrasadoras su memoria. Y quizá ella pueda dilatar ese momento… y esperar así hasta la noche. Y que todo vuelva a comenzar... otra vez.

Libertinos: Cleland

John Cleland (1709-1789). Fue cónsul en Esmirna, agente de la Compañía Británica de las Indias Orientales en Bombay y escritor libertino. Después de dar bastantes tumbos por el mundo y recalar en alguna ocasión en prisión decidió dedicarse a la escritura. Entre 1748 y 1749, escribió la novela que lo ha hecho famoso, Fanny Hill. Memorias de una cortesana, libro por el que cobró unas 20 guineas y que se convirtió en un clásico de la literatura libertina. En él se describen las acciones y aventuras de una prostituta londinense, y de cómo consigue triunfar en la vida. Recibió una llamada de atención por lo escabroso del tema por parte del Consejo Privado. Finalmente lord Granville decidió apoyarlo con una pensión anual, lo que le permitió dedicarse al periodismo, a escribir dramas y a satisfacer su pasión por los temas filológicos (entre otros).

“La verdad: la verdad monda y escueta. Así será. No utilizaré sutiles gasas para velarla, sino que pintaré los hechos tal y como me llegaron sin haber cuenta de la violación de las normas de la decencia que no se establecieron para actividades tan poco recatadas como las nuestras, y vos, señora, sois harto avisada tenéis sobrado conocimiento de lo representado para torcer asqueada el gesto en contra de vuestro natural ante su retrato.”

Fanny Hill.

Ella

Ha ido por cumplir, nada más. Se tomará una copa y se irá. Pero entonces aparece ella. Y todo cambia… para siempre.


miércoles, 6 de febrero de 2008

Amelkovich

Confieso que me tiene obsesionado este fotógrafo ruso de escueta biografía:

Reside en la ciudad de Chelyabinsk, al sur de los Urales; estudió ingeniería de radio y a partir del año 1999 comenzó a dedicarse a la fotografía de manera profesional. Dos temas le interesan especialmente: los paisajes, y por supuesto, los desnudos.

Composiciones perturbadoras, inquietantes… escenarios de pesadilla, visiones de infiernos desconocidos… atrayentes. Un mundo extraño donde los detalles cobran un significado que uno se empeña en descifrar. Un infierno a la medida, y en el cual perderse… Es el tipo de condena que busco.

“For me a woman is nature's concentrated form of beauty. I like to photograph a self-assured subject, ones who's comfortable sharing her beauty”

Igor Amelkovich.

Una foto

ELLA: Déjame la cámara

Él: No

ELLA: Déjamela

Él: ¿Vas a hacerme una foto?

ELLA: Verás…

ÉL: ¿Qué haces?

ELLA: Una foto

ÉL: ¡Te van a ver!

ELLA: …Ya me han visto.

Miércoles de Ceniza


Se acabó el carnaval. Y no que nada. Salvo los restos… y los trofeos

Jalea de membrillo

Sí… el motorcito.


sábado, 2 de febrero de 2008

¿Qué pensar de Dita?


Esta mujer de Rochester (Michigan USA), a la que en el colegio la conocían como Heather Renée Sweet, y que hoy se hace llamar Dita Von Teese, genera sentimientos contradictorios, incluso a mí. Confieso que mi fetichismo es bastante moderado, así que no siento una especial fijación por esa profusión de corsés, ligueros y diversas prendas de lencería fina que suele gastarse esta… cómo decirlo, ¿streeper?, ¿actriz?, ¿Pin-Up?... pero en una rápida encuesta entre mis conocidos, encontré que las opiniones estaban divididas entre la fascinación y la sospecha a timo; mi amiga Alicia, por ejemplo, le encuentra un inquietante parecido con Morticia Addams. Hay algo, no sé, algo que me atrae de ella, pero al mismo tiempo no acaba de gustarme: ¿quizá sea esa combinación entre su tórrido pasado y el presente glamuroso?

Yo, personalmente la conocí hace algunos años, fue en una película de Andrew Blake (no recuerdo el título): poco diálogo, mucho corsé, y escenas bastante más comprometidas y exigentes de las que suele hacer ahora. Luego vino su matrimonio con ese mamarracho (perdón) de Marilyn Mason y el salto al estrellato: de actriz de porno-chic y streeper a reina del neo burlesque (una Bettie Page de nuevo cuño) y musa de diseñadores. He de decir que lo mejor que ha hecho Dita en los últimos años ha sido divorciarse de Marilyn Mason (ese aire a Morticia Addams se atenuó un poco). Por cierto, aquella boda estuvo oficiada por Alejandro Jodoroswky, no quiero ni pensar de qué estaban hechos los canapés.

Leo en la red que se piensa en ella para el próximo biopic de Mata Hari, quizá sea su consagración definitiva. Hasta el momento me debato en la duda, sigo sin saber qué pensar de Dita, no me atrae demasiado toda esa sofisticación de plexiglás, como de bisutería, de la que hace gala, pero hay algo, no sé. Dita declara que antes de que el éxito llegara había hecho de todo, incluso actuar en sórdidos bares de moteros. Y yo me pregunto si no será eso, si lo que me gusta de Dita no será todo lo que no es Dita, si no me gustará en realidad Heather, esa chica de Michigan que bailaba en bares de moteros, quizá a ritmo de Susie Q.

El número de la copa de champán es el más conocido de su repertorio, puede verse en el vídeo siguiente. Advierten que es para mayores de 18 años, pero no es para tanto.




Dita Von Teese - The most amazing videos are a click away

Comienzo


La dama de Shangai, es un blog monotemático y monomaníaco. Hora es ya de hablar, de manera más o menos pública, de esos oscuros objetos de mi deseo, que han robado horas de sueño y fatigado teclas de ordenadores. Será un blog sobre mitos e ídolos (algunos con pies de barro), sobre aquellas mujeres que han poblado (y pueblan) mi calenturienta imaginación y dado cuerpo a mis deseos más inconfesables; por tanto un blog sobre irrealidades, fantasmales imágenes de película y papel cauché. Porque ¿qué es el deseo sino la persecución de algo que sabemos inalcanzable e irreal? Hablaré pues de mis filias, de mis mitos eróticos de ayer y de hoy, de mujeres de ensueño y pesadilla… sobre todo aquello que ha modelado mi particular museo de cera, y que a veces he podido entrever en alguna ocasión, momentos de felicidad.

A menudo he querido ser Scottie Ferguson, el protagonista de Vértigo la película de Hitchcock, persiguiendo un sueño inalcanzable en la figura de Madelien que por unos instantes se hace real, aunque lo cierto es me he visto más como ese Scottie de la segunda parte de la película intentando reconstruir algo que creyó poseer, pero que jamás fue.

A quien quiera seguirme de forma más o menos esporádica, he de decirle que prometo reducir al máximo mis incontenibles impulsos grafomaníacos, en beneficio del material fotográfico y cinematográfico, al fin y al cabo este blog está pensado para el disfrute visual, y el deleite del connaisseur.

Un saludo. (pirx)